Mi nombre es Gladys Marassi y como decía Augusto Roa Bastos :
"Escribo para evitar que al miedo de la muerte se agregue el miedo de la vida"
No vengo del mundo de las letras, soy fonoaudióloga y psicodramatista, dos profesiones tan cerca de la palabra, del lenguaje y sus piruetas.
Escribí desde que estaba en la escuela secundaria y aprovechaba los recreos para abrir mi cuaderno y solo escribir, escuchar el sonido de la lapicera sobre la hoja casi rasgando el papel (un juego tan erótico). Al mismo tiempo empezaron las lecturas que jamás abandoné y luego vinieron las preguntas: ¿para qué escribir si hay gente que lo hace tan bien? Saer, Borges, Cortázar, Onetti, Woolf, Marosa y la lista sigue y es casi infinita. Sin embargo el escribir es esa ambrosía con sabores amargos (corregir). Esa danza que no sabés a dónde te lleva y sin embargo te dejás. Y me dejé... entré al pozo, sigo al conejo.
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